Sabes que los hábitos y las preferencias alimentarias se instauran en los primeros años de vida? La alimentación de nuestros hijos es una labor de muuucha pero mucha paciencia y persistencia, pero también retadora! Todos los días son distintos con los pequeños... unos días nos asombramos de todo lo que comen, otros nos angustiamos porque entran en huelga de hambre, un día nos alucinamos porque tienen devoción por los arándanos, pero a la semana siguiente nos dicen que ya no les gustan y nos sentimos desorientadas. Aunque los momentos de estres seguramente te harán sentir culpable, recuerda que todas las decisiones que tomaste en relación a la maternidad fueron por las razones adecuadas.

El primer paso es reconocer y buscar ayuda. Todos tenemos desafíos, momentos complejos con nuestros hijos en donde sentimos que no contamos con las herramientas suficientes, o incluso sentimos culpa por pensar ¨no lo estamos haciendo bien¨. Hoy quiero decirte: no sientas culpa si tu hijo no come como tú quisieras que comiera, eso no te califica como madre, piensa qué oportunidad tan grande hay de aprendizaje y empieza un día a la vez. Respira hondo. No todo está bajo tu control (y está bien). Aquí estoy para apoyarte, acompañarte y brindarte las herramientas para alcanzar una alimentación respetuosa y de forma positiva, sin agustia ni ansiedd, y logrando cambios progesivos y duraderos. Todos nos merecemos ser felices en la mesa!

Ebook ‘’Los 20 errores más frecuentes...‘’

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El primer paso es reconocer y buscar ayuda. Todos tenemos desafíos, momentos complejos con nuestros hijos en donde sentimos que no contamos con las herramientas suficientes, o incluso sentimos culpa por pensar ¨no lo estamos haciendo bien¨. Hoy quiero decirte: no sientas culpa si tu hijo no come como tú quisieras que comiera, eso no te califica como madre, piensa qué oportunidad tan grande hay de aprendizaje y empieza un día a la vez. Respira hondo. No todo está bajo tu control (y está bien). Aquí estoy para apoyarte, acompañarte y brindarte las herramientas para alcanzar una alimentación respetuosa y de forma positiva, sin agustia ni ansiedd, y logrando cambios progesivos y duraderos. Todos nos merecemos ser felices en la mesa!